jueves, enero 07, 2010

Una cita…


Ya pasaban las seis de la tarde
Ya veía el tiempo encima…

Me pare de la computadora
Busque la ropa apresuradamente.
Pero guarde calma en elegir
Que me quedara bien.
Tome un baño y me vestí de mi color
Favorito el negro.
Me desenrede el cabello…

Ya eran las siete de la noche
Hora de la cita…
Me produjo zozobra, angustia,
Un no se que hacer?...

Y empezaron las horas existencialistas,
Marcadas en el reloj sin pausa…
Mientras mis ideas egocéntricas,
Egoístas me hincharon el alma
De angustia literal…

Cada palabra, cada imagen, cada recuerdo.
Se estremecía repasando por mi mente,
Como una exprimidora, obteniendo el zumo
De lo negativo.
Para hundirse más en una perfecta cita de existencialismo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario